sábado, 21 de agosto de 2010

"Persona y máscara", por María Zaragoza

María Zaragoza analiza en este artículo la querencia de ciertos autores (o "aspirantes a") a cierta estética autodestructiva, esa que favorece que la persona llegue a ser suplantada por la máscara. Cita a escritores y músicos  "transformistas" como Rimbaud, Bukowski, Gainsbourg, David Bowie...  
En cuanto a Bukowski, estoy en desacuerdo con  la autora. No es cierto que creara una máscara que acabó por confundirse con su persona. Bukowski -a tener en cuenta sus propias confesiones literarias- fue un ser marginal desde siempre. Empezó a beber siendo casi un niño, y durante diez años dejó de escribir pero no de beber. En su caso no entiendo que se diese la búsqueda de una máscara que velase la persona.

jueves, 19 de agosto de 2010

Vuelos de Ícaro, por Francisco Rodríguez Criado


VUELOS DE ÍCARO
La prensa nos ofrece cada día un rosario de muertes estúpidas, muchas de ellas –por así decirlo– intencionadas. Para algunas personas vivir no es estímulo suficiente: tienen que vivir al límite, y cuanto más al límite viven, mejor mueren. Hace poco nos enteramos del fallecimiento de un hombre en el Campeonato Mundial de Sauna en Finlandia, una competición de dudoso interés que no premia otra cosa sino la temeridad de quienes osan recocerse al baño maría.

Aproximación a "De ratones y hombres", de John Steinbeck

Este artículo lleva la firma de Mariana, colaboradora de la web Blog de libros, espacio literario que tiene por norma reseñar cada día un libro en castellano. De ratones y hombres, novela a la que está dedicado el artículo, es una de los títulos más leídos del premio Nobel de 1962, y está ambientado en los "depresivos" años 30 en Estados Unidos.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Norbert Wiener dixit

"Detesto la vulgaridad del realismo en la literatura. al que es capaz de llamarle pala a una pala; deberían obligarle a usar una: es lo único para lo que sirve".

 Norbert  Wiener

martes, 17 de agosto de 2010

La puntuación, la sintaxis y el amor, por Leila Macor

En este artículo, Leila Macor traza una simpática relación entre la puntuación y los diversos amantes -reales o no- que pasaron por su vida. Este extracto pertenece a su libro Nosotros los impostores.
 

LA PUNTUACIÓN, LA SINTAXIS Y EL AMOR
Siempre que pongo un punto y coma sonrío. Me acuerdo de un amigo de mi hermano, a quien yo amaba como loca en mi adolescencia, que dijo una vez que un verdadero escritor se reconoce porque sabe usar el punto y coma. Por supuesto comencé a usar frenéticamente el punto y coma, aunque él nunca se dio cuenta de mi pericia puntuadora.